LA
ENSEÑANZA DE LA LENGUA ORAL
1.
Introducción
1.1.
Importancia de la oralidad en el aprendizaje de una lengua
Es
una obviedad que todos los estudiantes de hablan el castellano como lengua
nativa (salvo los inmigrantes recién llegados) y dominan la lengua oral
coloquial. Pero no sucede así con el dominio de la oralidad en las exposiciones
y argumentaciones académicas, por no hablar del conocimiento de las reglas del
lenguaje oral en ciertos ámbitos profesionales y sociales.
Si bien es cierto que la oratoria académica y parlamentaria,
en la que destacaron figuras señeras como Emilio Castelar o Manuel Azaña,
decayó en España tras la guerra civil y que con posterioridad los medios de
comunicación han propiciado que sea la cultura de la imagen, la telegenia y
otros elementos no estrictamente verbales los que resalten más sobre el peso de
la palabra, no podemos desdeñar la importancia de la comunicación oral en la
formación de un ciudadano culto y lingüísticamente competente. Esta práctica,
pues, representa una necesidad comunicativa y social muy evidente, a la que,
sin embargo, el sistema educativo español y la propia tradición hispánica del
miedo escénico y un particular sentido del ridículo, han relegado de la
práctica escolar como uno de los ejes de la enseñanza de la lengua. Hecho que contrasta
con lo que sucede con otros sistemas (en particular, el anglosajón), para los
que el aprendizaje del discurso oral es una actividad relevante en las aulas.
1.2.
Ausencia de la lengua oral en el sistema educativo español
La tradición académica española ha concedido escasa
importancia a la lengua oral, excepción hecha de la lectura de textos en voz
alta (declamaciones poéticas o lectura de obras académicas) y del teatro
escolar.
Y de una manera asistemática y ocasional la introducción del
debate sobre algún tema de actualidad.
La lingüística, desde Saussure
considera -en teoría al menos- la prioridad de la lengua oral sobre la escrita.
Pese a ello, la cuestión de qué lengua es prioritaria, si la lengua oral o la
lengua escrita, en la práctica académica se ha resuelto a favor de esta última,
salvo en la enseñanza de las lenguas modernas, de los idiomas extranjeros.
Quizá hoy en la enseñanza siga siendo prioritaria de hecho
la lengua escrita, lo que no debe hacernos abandonar la lengua oral, como
sucede en la práctica.
Pese
a ello, en el currículo oficial la lengua oral se ha incorporado plenamente
como un componente central de la enseñanza. Así, se formulan “objetivos”,
“contenidos” y “criterios de evaluación” relacionados con la oralidad como uno
de los ejes de la enseñanza de la lengua.
Ahora bien, si vamos a los libros de
texto de observamos que la lengua oral
sigue siendo una actividad secundaria, por lo que a la hora de hacer que la
programación oficial sea real es preciso que el profesor dedique esfuerzos,
tiempo y materiales complementarios para desarrollar la competencia lingüística
oral de sus alumnos.
1.3.
La lengua oral en el currículo oficial
2.
La oralidad en la clase de lengua para hablantes nativos
La lengua oral tiene múltiples
manifestaciones, niveles, registros y ámbitos de uso. Así como en el estudio de
una lengua extranjera uno de los aspectos centrales de la oralidad es el
lenguaje coloquial y la fluidez en una expresión natural, en la enseñanza de
una lengua nativa hay que pensar que lo relevante es aprender los aspectos y
géneros de la lengua oral cuidada y formal y no los niveles lingüísticos orales
que el alumno ya conoce.
La pregunta es: ¿qué lengua oral hay
que enseñar en la escuela?
2.1.
Géneros de la lengua oral
Hemos
de plantearnos cuáles de estos géneros interesan a la enseñanza de la lengua en
la escuela:
-
La oratoria académica
-
El diálogo: debate civilizado
-
La exposición académica
-
El discurso oral en los ámbitos profesionales
2.2.
Actividades de comunicación oral
a)
Comprensión oral
La comprensión oral –dentro de los
ámbitos académicos y formales- ha de propiciar el:
-
saber escuchar
-
saber analizar críticamente el discurso oral.
-
saber sintetizar y resumir el discurso oral formal y académico.
Actividades propuestas:
1. El resumen de una conferencia o exposición académica
es una actividad que todo alumno debería practicar:
- Sintetizar las ideas y datos fundamentales de la
exposición oral de forma simultánea a su realización (no es taquigrafía: es
capacidad de síntesis)
- “Traducir” las notas de la síntesis oral para hacer bien
un esquema, bien un texto.
La dificultad de este ejercicio es que esta información no
se puede recuperar en una conferencia en vivo y en directo. Sí se puede hacer
con un fragmento grabado, que luego se puede volver a oír o del que se tenga la
transcripción.
2. Otra posibilidad es el análisis
de la comunicación oral de los medios (televisión, radio, Internet) a
través de varios parámetros:
1.- Síntesis del contenido (no es lo
más importante)
2.- Análisis de los recursos
expresivos.
3.- Análisis de la intención
comunicativa.
4.- Análisis del contexto.
3. Una tercera opción es analizar un
discurso oral elaborado (el sermón de un sacerdote, un mitin político, una
arenga, un discurso parlamentario hablado y no leído, etc.)
El análisis sería el procedimiento
inverso a la expresión oral: ver qué intención comunicativa tiene el orador,
cómo varía su entonación, cómo se comunica con el público, qué recursos
retóricos emplea, cómo estructura su alocución, qué tono, estilo, etc.
b)
Expresión oral
Ejercicios
de expresión oral:
Para la clase proponemos los siguientes
ejercicios:
1.
Lectura en voz
alta (Esta es una actividad que sí tiene tradición en la escuela española)
La lectura en voz alta de un poema, un cuento u otro texto
tendrá como objeto desarrollar las entonaciones expresivas y significativas y
acompasar armónicamente todos los ritmos del texto: sintáctico, dramático y
versal (si lo hubiere[1]).
Esta actividad supone una dificultad de concentración porque
los tonemas expresivos (muy superiores en la codificación del español a los
tres signos enunciativos escritos: enunciativo, exclamativo e interrogativo)
que cualquier hablante expone de forma natural, son muy arduos de trasladar de
la lectura en silencio a la declamación[2].
2.
Exposiciones a
partir de un guión. (En este caso el alumno debe tener un guión que organice y
estructure el discurso, pero no una “chuleta” con la que lea el texto).
Se
trata de que el alumno conozca la estructura, los marcadores textuales y los
rasgos fónicos y léxicos propios de una exposición académica.
3.
Argumentación.
Se
trata de que el alumno defienda una tesis y la apoye con distintos argumentos.
Y además emplee los recursos fónicos, quinésicos y proxémicos y utilice
estrategias de comunicación para convencer al auditorio.
4.
Diálogos y
debates.
Con esta actividad se trata de fomentar el
saber escuchar, el saber argumentar, el saber respetar y emplear el recurso
básico del discurso dialógico, que es retomar la secuencia argumentativa del
interlocutor para corroborarla o rebatirla.
El diálogo no debe ser nunca una sucesión de
monólogos, ni un intercambio de descalificaciones personales, ni debe estar
presidido por la interrupción ni tampoco tiene que ser un grupo de personas
hablando o gritando a la vez. El diálogo civilizado y ordenado es esencial en
la educación de una sociedad democrática, en la que el respeto al turno de
palabra, la renuncia al argumento ad hominem y el tratar de convencer a
otras personas a las que se escucha deberían ser hábitos de conducta cotidianos
en la convivencia.
3.
La lengua oral: características
Cualquier muestra de discurso oral se
caracteriza por una serie de rasgos que debemos tener en consideración:
Aspectos
lingüísticos y extralingüísticos:
Fonéticos: entonación
expresiva y dicción
Sintácticos: construcciones
plenas
Léxicos: Selección léxica
Estilísticos: Tonos,
registros
Pragmáticos: Intención,
destinatarios
Textuales: estructuras,
marcadores
Niveles
y registros en la lengua oral.
La lengua oral coloquial se caracteriza
por una sintaxis entrecortada, incompleta y con continuas referencias al
contexto.
En la escuela no tiene sentido enseñar las jergas[3] juveniles (aunque sí
comentarlas) ni la lengua coloquial. Justamente enseñar a hablar en el ámbito
académico es enseñar a pasar de la sintaxis coloquial a la sintaxis elaborada,
culta y compleja de la oratoria académica. La fonética es relajada y el léxico
es el propio
La lengua culta oral tiene una fonética tensa, cuidada y
reflexiva y una sintaxis rica, compleja y sobre todo, unas estructuras
oracionales completas. El léxico es más rico, variado y culto, aunque es un
elemento secundario en el discurso oral.
La lengua culta oral no es la transcripción de la lengua
escrita, aunque comparta con ella muchas de sus convenciones y niveles. Porque
la lengua oral culta se apoya esencialmente en el equilibrio de la fonética
hablada y las oraciones bien construidas.
4.
¿En qué consiste hablar bien?
La
respuesta no es fácil de dar unívocamente. Podemos entender que saber
expresarse oralmente es una cualidad o una técnica. En parte son las dos cosas.
Por eso, es necesario aprender las técnicas de la oratoria, aunque en todo caso
habrá que responder a una serie de variables y de componentes.
-
Un aspecto de
la oratoria es la correcta dicción, la ortología.
-
Otro aspecto
es la adecuada entonación expresiva y significativa. Dar con el tono adecuado,
variarlo en función de las circunstancias comunicativas. Por tanto, un orador
debe conocer todos los significados entonativos codificados.
-
También la
organización del discurso. Un buen orador tiene que estructurar su parlamento,
conociendo los mecanismos de cohesión propios de los distintos géneros
(narrativos, expositivos, argumentativos, etc.)
-
Es esencial
adecuarse al auditorio: un buen discurso es aquel que cumple una función
comunicativa: por tanto, un buen orador ha de adaptarse a su público y lograr
que se cumpla el efecto de su intención comunicativa.
-
Ha de combinar
los elementos lingüísticos, paralingüísticos, proxémicos y quinésicos.
-
Cualquier
aspecto de dominio de la lengua es importante en la oratoria (léxico,
corrección formal), pero lo esencial es una buena sintaxis.
LA
SINTAXIS ES EL ESQUELETO DE LA ORATORIA. LA CONTINUIDAD DEL DISCURSO CONSISTE
EN DOMINAR LA ARTICULACIÓN SINTÁCTICA DESDE UN PUNTO DE VISTA PRÁCTICO.
|
EN
LA LENGUA HABLADA NO COLOQUIAL LAS ORACIONES DEBEN SER COMPLETAS Y HAY QUE
TRASLADAR LA SINTAXIS CULTA Y CUIDADA AL ÁMBITO ORAL.
|
Discurso
creativo y discurso repetido en la expresión oral.
El discurso oral creativo se
caracteriza por un uso cuidado y planificado y mantiene una cohesión gracias a
la sintaxis de la oración, el párrafo y el texto. El orador tiene que
planificar y construir su discurso.
Pero no siempre es así en la lengua
oral. Además de las interrupciones y las muletillas (bueno, ehhhh, ¿no?
¿no? ¿no?, que son manifestaciones de falta de fluidez y ausencia de
continuidad del discurso (fruto de una sintaxis incompleta y no dominada por el
hablante), hay otros hechos dignos de mención, como la existencia de un
discurso repetido[4].
Así, tenemos una serie de expresiones propias del discurso
repetido de la jerga de políticos, sindicalistas y tecnócratas en las que vemos
que se pueden formar oraciones de gran vaciedad semántica por su excesiva
vaguedad referencial y por su empleo tópico.
Veamos que combinando cualquier elemento de la primera
columna con cualquiera de la segunda y cualquiera de la tercera y cualquiera de
la cuarta podemos formar un amplio número de combinaciones para construir
frases vacías pero convencionales. Este mecanismo sería imposible para un
discurso creativo, no fosilizado ni anquilosado como la jerga burocrático-política.
I
|
II
|
III
|
IV
|
Queridos colegas
|
la realización de los
deberes del programa
|
nos obliga al análisis
|
de las condiciones
financieras y administrativas existentes
|
Por otro lado
|
la complejidad de los
estudios de los dirigentes
|
cumple un rol esencial en
la formación
|
de las directrices de
desarrollo en el futuro
|
Así mismo
|
el número constante en
cantidad y en calidad de nuestra actividad
|
exige la precisión y la
determinación
|
del sistema de
participación general
|
Pese a todo no hemos de
olvidar que
|
la estructura general de
nuestra organización
|
ayuda a la preparación y
realización
|
de las actitudes de los
miembros de las organizaciones de cara a sus deberes
|
Del mismo modo
|
el nuevo modelo de
actividad de la organización
|
garantiza la participación
de un grupo importante en la formación
|
de las nuevas propuestas
|
La práctica de la vida
cotidiana demuestra que
|
El desarrollo continuo de
las diferentes formas de actividad
|
cumple deberes importantes
en la determinación
|
de las direcciones
educativas en el sentido del progreso.
|
No es indispensable
argumentar el peso y el significado de estos problemas ya que
|
la garantía constante de
nuestra actividad de in formación y de propaganda
|
facilita la creación
|
del sistema de la formación
de cuadros que respondan a las necesidades.
|
Las experiencias ricas y
diversas
|
el esfuerzo y desarrollo de
las estructuras
|
obstaculiza la apreciación
de la importancia
|
de las condiciones de las
actividades apropiadas
|
El afán de organización,
pero sobre todo
|
la consulta con los
numerosos militantes
|
ofrece un ensayo
interesante de verificación
|
del modelo de desarrollo
|
Los principio superiores,
ideológicos, así como
|
el inicio de la acción
general de formación de las actitudes
|
implica el proceso de
restauración y modernización
|
de las formas de acción
|
Motos, T. y Tejedo, F. (1987) Prácticas de dramatización Ed. Humanitas, Barcelona
Un
mecanismo parecido es el llamado Generador
instantáneo de términos clave:
I
|
II
|
III
|
||||
0.
|
Opción
|
empresarial
|
integrada
|
|||
1.
|
Flexibilidad
|
reformadora
|
Total
|
|||
2.
|
Idoneidad
|
orientadora
|
sistematizada
|
|||
3.
|
Movilidad
|
recíproca
|
paralela
|
|||
4.
|
programación
|
digital
|
funcional
|
|||
5.
|
Reactivación
|
lógica
|
coordinada
|
|||
6.
|
Fase
|
transitoria
|
compatible
|
|||
7.
|
Proyección
|
coyuntural
|
equilibrada
|
|||
8.
|
Estructura
|
generacional
|
óptica
|
|||
9.
|
Contingencia
|
política
|
sincronizada
|
|||
10.
|
Función
|
dinámica
|
convergente
|
La
evaluación de la competencia lingüística oral
a)
Comprensión
oral
Genéricamente, la evaluación de la comprensión oral tendrá
como objeto comprobar si el alumno ha sido capaz de:
-
Identificar el
tema del texto oral.
-
Distinguir las
ideas principales y secundarias, si las hubiera.
-
Sintetizar la
información del texto, si la hubiera.
-
Reconocer la
intención comunicativa del autor.
-
Reconocer la
estructura y organización del texto oral.
-
Reconocer los
recursos retóricos y estilísticos de los que se ha valido el autor.
Más específicamente, la evaluación de
las actividades propuestas tendría en cuenta:
1.
Entender una
exposición oral.
a.
Resumen o
esquema de la exposición oral.
2.
Analizar el
lenguaje de los medios.
a.
Reconocer el
estilo de la información y distinguirlo del de la opinión, así como analizar la
manipulación del lenguaje.
3.
Analizar un
discurso oral elaborado.
a.
Reconocer y
analizar los recursos propios de la oratoria en función de la situación
comunicativa.
b)
Expresión
oral.
-
Dicción
correcta, ortología.
-
Entonación
expresiva.
-
Adecuación al
auditorio.
-
Correspondencia
entre la intención comunicativa y el efecto perlocutivo.
-
Corrección
lingüística.
-
Fluidez.
ANEXO
Gramática
de la lengua oral. La planificación del discurso oral
PRÁCTICAS
DE CLASE
Esquemas
de exposiciones orales
|
Esquemas
de argumentaciones orales
|
CARACTERÍSTICAS
DE UN DISCURSO ORAL CUIDADO, PLANIFICADO
Aspectos
lingüísticos y extralingüísticos:
Fonéticos: entonación
expresiva y dicción correcta.
Sintácticos: construcciones
plenas
Léxicos: Selección léxica
Estilísticos: Tonos,
registros
Pragmáticos: Conciencia de
la intención, destinatarios
Textuales: Empleo de estructuras
organizadas, uso de marcadores discursivos.
De nivel y norma
lingüística: español correcto.
|
ACTIVIDAD
A
partir de un tema de exposición y argumentación, vamos a ir respondiendo a las variables
del discurso oral.
Cómo se construye el
discurso oral:
Elementos de la
retórica clásica:
1. Inventio: (qué
voy a decir)
2. Dispositio:
(cómo voy a articular mi discurso)
3. Elocutio: (cómo
lo voy a decir)
|
Hemos de tener en
cuenta otros elementos importantes:
-Hay
que valorar cuál es nuestra intención comunicativa
1. Qué queremos decir [Rem tene, verba sequentur].
2. Qué efecto comunicativo queremos
producir [persuadir, informar]. Pragmáticos. Cuál es mi intención
comunicativa. Quiénes son mis destinatarios.
3. Qué estrategia comunicativa elegimos
y qué estructura escogemos a tal fin [ejemplo, deductivo o inductivo]
4. Cómo lo queremos decir; qué tono
elegimos; la opción de estilo nos define en la pragmática comunicativa como
quién somos y qué relación queremos con el interlocutor. Estilísticos. Qué rasgos de estilo voy a
elegir. Tono (dramático, irónico,
severo, etc.)
5. A qué género discursivo pertenece
nuestra intervención. (Un discurso solemne, social, tópico, una exposición
académica)
6. Qué estructura textual vamos a utilizar. plan textual,
marcadores discursivos y estructuras textuales.
7. Qué sintaxis vamos a utilizar. Sintaxis oral del discurso
académico: sintaxis completa, rica y precisa. Qué nivel sintáctico.
8. Cómo voy a cuidar la entonación expresiva, cómo la voy a variar.
Coherente con la intención. Qué significados expresivos quiero transmitir. Énfasis,
pausa.
9. Qué léxico voy a utilizar: palabras-clave. Elección de
estilo
1.
Qué queremos decir
|
|
2.
Cuál es mi intención comunicativa. Qué efecto comunicativo queremos producir.
|
|
3. Qué estrategia comunicativa elegimos
|
|
4. Qué rasgos de estilo voy a elegir. Tono
|
|
5. A qué género discursivo pertenece
nuestra intervención
|
|
6. Qué estructura textual vamos a
utilizar
|
|
7. Qué sintaxis vamos a utilizar
|
|
8. Cómo voy a cuidar la entonación
expresiva
|
|
9. Qué léxico voy a utilizar
|
[1] En el
CREA de la RAE se registran 93 casos de “hubiere” en citas datadas en el lapso
2000-2009.
[2] Pensemos
que una simple expresión, como “Me siento muy solo” puede entonarse con
significación de ironía, miedo, tristeza, desesperación, reproche, ansiedad,
resignación, etc. Cada una de estas entonaciones tiene sus tonemas propios, que
el hablante reconoce.
[3] La jerga
de los tecnócratas no es sólo léxico, sino esencialmente fraseología
(circunloquios ininteligibles). Tiene diversas finalidades: narcisismo,
cripticismo, exclusión de los no iniciados y dificultades de comprensión, para
evitar su refutación.
[4] Este
concepto es introducido por Coseriu
(1977): Principios de semántica estructural, Madrid, Gredos, para
las unidades léxicas, pero también se puede verificar en unidades fraseológicas
(lexemáticas y sintagmáticas) que funcionan como clichés y sintagmas
estereotipados.
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